SHIHÔTAI TEN… EL ESCAPE DEL DRAGÓN

Shihôtai Ten…Ki: desglose de los movimientos o acciones.
Segundo movimiento (二番目運動, Ni-banme undō)
De Práctica, físico y mental.

“Técnica para liberarse de un agarre a ambas manos, retrocediendo a kakato ashi dachi” 
(Ryôte Hazushi-waza, Kakato ashi dachi ni ato).
両手外し技, 踵足立に後.

Desde la posición anterior de zenkutsu-dachi derecho, con ambas manos adelante (altura media, y con las muñecas contraídas en forma de “koken), se retrocede a kakato ashi-dachi derecho elevando las manos en koken y estirando los brazos por encima de la cabeza.

Ahora en el lado izquierdo, todos los niveles de pies, cadera y brazos (Tierra, Hombre y Cielo), realizan un movimiento de expansión, durante un proceso combinado con un retroceso del centro de gravedad (Hara, vientre) hacia atrás para poder soltarnos las muñecas que, ante un hipotético agarre frontal de ambas, nos tienen retenidos. 
Cuerpo (tronco) y brazos se estiran hacia arriba en una acción Yáng, expansiva. La acción en sí cabe dentro del Hazushi-waza o “Técnicas de escape o suelta”, propia de acciones defensivas o de evasión. 
La respiración, ahora en inspiración, es de absorción como en las técnicas defensivas… pero la acción es claramente de expansión: la pierna expande hacia abajo y la rodilla lo hace hacia adelante; la cadera abre para facilitar tanto el movimiento de la pierna como el del tronco y brazos; y éstos, producen un estiramiento hacia el cielo de todo el tren superior y corporal. 

Y en esta fuerte acción, es precisamente la inspiración, la toma de aire, la entrada de energía desde tierra, la que aporta el equilibrio y control a todo el individuo en su desarrollo de elongación y retroceso sumándose al trabajo de enraizamiento del tren inferior.
  
El resultado por este lado izquierdo es un estado de “Yáng-Yáng-Yáng” (☰ 乾, Qian/Kan… Cielo), que se relaciona con: Gran Metal (Pulmón), Sur, Verano, Taiyang y Daimai. 
Esto es lo Creativo, los movimientos o fuerzas propias del universo: esas tres acciones Yáng representan esa fuerza creativa, el poder, la perseverancia… el espacio. Las Fuerzas Yáng y las Yîn en su conjunto, determinan la dirección, o sea el movimiento.

El lado derecho tiene las mismas connotaciones que el izquierdo, a excepción del tren inferior. Recordemos que estamos ante una acción o trabajo simétrico, ambos brazos o manos ejecutan la misma acción en pos de un fin único: soltarse. 

Decíamos que respiración (inspiración) y enraizamiento del pie izquierdo aportaban el equilibrio y control al desarrollo de la técnica. 

Pues bien, ese pie o pierna que pasó a soportar la casi totalidad del peso corporal, se ve ayudado además por el pie derecho. Si por el izquierdo la energía o fuerza desciende para enclavarse en el firme, en el derecho esa energía asciende de tierra hacia el Hara: equilibrio de fuerzas. 

La pierna derecha está extendida, en contracción, sólo el talón sirve como apuntalamiento al suelo, escasamente soporta alrededor de un 10/20% del peso corporal… pero su misión es importante a pesar de ello: sirve perfectamente para compensar y dar estatus de equilibrio al pie-pierna izquierda. 
Es como un ancla para aquella pierna y para el cuerpo en general y además, a través de esta pierna derecha penetra la energía hacia el Hara: es como si se inspirara a través de Yûsen (1 de Riñón) situado en el centro de la planta del pie.

El resultado por este lado derecho es un estado de “Yîn-Yáng-Yáng” (☴ 巽, Sun/Son… Kaze, el Viento), que se relaciona con “Pequeña Madera” (Hígado), Suroeste, Pleno Verano, Shaoyin y Renmai.
Una fuerza Yîn, una fuerza terrena, de las profundidades, entra por abajo. 

En conjunto las tres fuerzas originadas (Yîn-Yáng-Yáng) son como una corriente de viento que purifica y perfecciona. Y es el viento, esa corriente de aire entra por debajo rompiendo, dividiendo en dos la fuerza Yáng de base y convirtiéndola en una fuerza Yîn (Energía Penetrante) que representa la Tierra. 
Las dos fuerzas Yáng que quedan por encima, son representación del Cielo y de la energía. Esto puede indicar “avance o retirada”… o bien, en el caso que nos ocupa, retrasar para contraatacar después en avance.

Esa puerta que se abre abajo, en el Kata Shihôtai Ten, indica que parte de la energía Yáng generada puede ser legada o enviada al suelo (Tierra, a través de la pierna izquierda), o bien que una “energía penetrante” entra desde abajo (por la pierna derecha) para aportar el equilibrio final necesario al cuerpo en su movimiento Yáng o de expansión. Esto es parte de la acción del enraizamiento.

En conjunto, podemos ver que entre los tres diferentes planos en cada uno de los lados derecho e izquierdo de nuestro cuerpo, la acción se torna claramente de expansión, de seis posibilidades, cinco son Yáng y tan sólo una es Yîn… y esto acontece en la pierna derecha.

Esta ejecución técnica que supone el hecho de soltarse las manos de un doble agarre frontal, se corresponde con un “movimiento de Vesícula Biliar” que es una víscera Yáng. 
Vesícula Biliar se vincula por “biaolì” con Hígado órgano Yîn, cuya emoción se liga a la ira. Ambos se corresponden con el elemento Madera, por lo que podemos decir también que estamos ante un movimiento “Madera”. 

El movimiento Madera representa la expansión, el movimiento hacia fuera, como lo es el Hígado y, éste, se asocia con la energía cósmica del “viento”. 
Los órganos (Zang) permiten a la Teoría de los 5 Elementos explicar la fisiología humana y son como cofres que guardan algo; pero necesitan de otro tipo de órganos (Fu) o entrañas/vísceras, que tienen funciones de lugar de paso o de transformación.

La Vesícula Biliar a diferencia de las demás vísceras, no se comunica con el exterior, ni se llena ni vacía de alimentos o deshechos: reserva y libera un producto puro, la bilis

Se puede decir que es un órgano con rasgos Yîn, pero tiene meridiano propio y se relaciona con el Hígado que es el órgano Yîn, formando las dos vertientes de una sola entidad, por lo que toma su papel Yáng

Es importante en el proceso de la digestión y otras funciones fisiológicas, así como en nuestra vida física y psicomental como por ejemplo controlar la capacidad de decisión (Yukki da, Coraje). Su meridiano es muy complicado y de largo recorrido, conectando con otros meridianos de manera constante y repetidamente, por lo que influye en la armonía de los demás Zangfu.

Como meridiano, sus puntos influyen en los ojos, oídos, nariz, boca y los estados mentales y, se relacionan con aquellas enfermedades que producen fiebre. Su trayectoria va desde su nacimiento en el ojo hasta la punta lateral del cuarto dedo del pie. Su flujo de Qí es descendente. 
El MP_Vesícula Biliar junto con el MP_San Jiao, ambos de polaridad Yîn, forman el Canal Unitario de Shaoyáng correspondiente al tercer circuito de flujo del Ki y que se ubica en el territorio cutáneo del mismo nombre. 

Shâoyáng, 少陽, “Pivote o bisagra, ascenso-descenso, Shu”, permite que la energía circule tanto hacia dentro como hacia afuera. Pequeño o Joven Yáng, llamado así, en el sentido de que la energía Yáng está en su comienzo. 
La unión de los dos MP (San Jiao y Vesícula Biliar) se produce en el punto “1-VB: Tong Zi Liao” junto al extremo exterior del ojo. Estos MP tienen un recorrido intermedio entre lo más exterior y lo más interior. De los términos energéticos es de donde procede la definición de “eje o bisagra” y que corresponde  con la ubicación de su trayecto. Su cualidad es “Calor”, y contiene más energía que sangre.

Brevemente indicar que el MP_San Jiao o Triple Recalentador, influye en los ojos, oídos, garganta, metabolismo del agua y se relaciona con aquellas enfermedades que causan fiebre; es de naturaleza Yáng, su elemento es Fuego, tiene 23 puntos (bilaterales) y que conecta con Pericardio y Vesícula Biliar.

En esta segunda técnica del Shihôtai Ten, estamos por las acciones expansivas del cuerpo y brazos, favoreciendo la sedación (yinnificación) del meridiano de Vesícula Biliar en el tronco y pierna derecha, y favoreciendo la tonificación (yangnificación) en la pierna izquierda, ya que su flujo de Ki es ascendente

Naturalmente hablamos de unos niveles muy puntuales cuyos efectos relativos fluctúan con el grado de intensidad e intención con que se ejecuta el kata o del tiempo o números de repeticiones del mismo. 

Hablamos pues de cierto bienestar en la mayoría de los casos y en circunstancias normales del practicante. Estos efectos se producen por la acción del ejercicio sobre las regiones cutáneas y sobre los meridianos tendinomusculares en cada caso, por las tensiones y distensiones de músculos o de las rotaciones o movimientos de los huesos en sus articulaciones.

En cambio, los movimientos del ejercicio de este momento del Shihôtai Ten, produce los efectos contrarios sobre el meridiano de Hígado cuyo flujo de Ki es ascendente. Favorece la tonificación en el tronco y pierna derecha y de sedación en la pierna izquierda.

Hablamos de Vesícula Biliar (y, por biaolí, de Hígado) por el cómputo global del gesto técnico, donde tan importante es su desarrollo, posición corporal adoptada, movimiento o intención generados. En aspectos más parciales se podrían considerar los mismos efectos de sedar o tonificar sobre otros meridianos que pudieran resultar por ello afectados.

“El Dragón despierta en el fondo del mar,
Se despereza, reúne fuerzas para salir…
Y emerge superando las ataduras del agua,
Hasta llegar a la superficie…”

Se necesita un enérgico avance para soltarse, querer usar sólo la fuerza no lleva al progreso. El control en la acción es importante: poco no sirve… mucho desequilibra. Existe riesgo.

“… el Cielo frena al Dragón,
La Tierra, el mar, tira de él reteniéndole,
Ni unos le dejan marchar…
Ni el otro que se acerque,
Medita… entre las olas…”

El impedimento (nos sujetan por detrás), crea un conflicto entre lo que puja hacia delante y lo que frena, será necesaria la maña del soltarse junto a la fuerza de escape. Por la unión de técnica (maña), fuerza y control se logra conseguir finalizar la acción con éxito. 
Para lograrlo, se necesita “saber el cómo” y “aplicar el cómo”… perseverancia en el trabajo técnico y de aplicación. Finalizada la acción debe tenerse en cuenta que esto no es el fin. El Kata continúa, es importante saber guardar y acumular esa fuerza conseguida. Tras el Kime hay un Zanshin.

“…El Dragón se sirve del mar, de la Tierra…
y del Cielo, que es el camino real,
pues la verdad actúa en lo grande…
y llegado el momento, sólo queda la determinación…”
Historia que continuamos con este segundo movimiento del Shihôtai Ten. Tras la suelta del primer gesto técnico, y en un bunkai posible del kata, un nuevo oponente nos sujeta por las muñecas, con decisión y fuerza frente a nosotros. Este nuevo hecho supone la perseverancia del Yîn, y su intención de retenernos en su interior por todos los medios.

“El agarre del agua y de la tierra es feroz,
confabulados contra el cielo los dos…
cadenas por romper, cabeza por liberar.
Librarse de la prisión oscura
no supone hallar la libertad,
Siempre hay vínculos por quebrantar y aretes por romper…”

Su intención de no dejar marchar, ya sea de la superficie del agua o de las fauces de la tierra, hace que se tenga que optar por la ruptura brusca. La unión de los cinco dedos junto con la contracción máxima de nuestras manos en koken, los giros adecuados de ellas y el tirón de la expansión hacia lo alto y atrás con un movimiento de retroceso controlado… proporcionan la suelta definitiva.

Estas son las disposiciones técnicas que tenemos y usamos en gesto del kata. Toda esa biomecánica ejercida para ese fin, es además un conjunto de acciones fisiológicas que aportan un masaje sobre la red de meridianos de las regiones cutáneas que se ven afectadas, sobre todo y principalmente para el MP_Vesícula Biliar que, recordemos, tiene de que ver con nuestra vida física y psicomental… con el controlar la capacidad de decisión, con el Yukki da o la fuerza del Coraje. Con esa fuerza que asciende por la pierna derecha por tonificación del meridiano. 
Esta es la “imagen” quizás menos conocida del kata. Por ello la intervención de la imaginación en toda acción de un kata es tan importante.

“Irrumpe el viento entre las olas y el Dragón,
La marea se pica irritada, protesta.
Las alas de Dragón se despegan, goteando como cometa al aire,
Viento que inunda sus pulmones como ascuas de lava.
Sus garras se retuercen, luchan por soltarse,
retrocede y asciende, su cuerpo se estira al cielo
al son del balanceo de sus alas membranosas,
ojos inyectados perforan al rival,
se abre lo interno en fuego vivaz…”

Ir al encuentro de la libertad, el ascenso de una fuerza Yîn aun pequeña, aporta el dominio de la situación al unirse al gran desarrollo energético Yáng. 
La complacencia de lo débil frente a lo fuerte no siempre es norma, a veces tiene un gran significado. Un encuentro aporta orden, pero con segundas intenciones contribuye al mal. 

En el kata supone la unión del “Encuentro del Yîn” y el “Yáng”, ese entrar del Viento se produce por debajo, por el talón del pie, pero llegando desde lo alto, desde el Cielo.
Esa entrada de energía por el talón del pie derecho aporta decimos, equilibrio ante la gran inercia del movimiento, de lo contrario no sería fácil parar para no caer y de conseguirlo, lo más seguro en pura desventaja. 
La acción evasiva ha de ser frenada conscientemente en el momento justo. “Es como si el Yáng llamase al Yîn desde lo sombrío de lo no-creado”. Entra la materia, que es maleable, al mundo de la mente proponiendo posibilidades de elección.

“Libre de sus ataduras flota en el Viento,
Entre Tierra (Agua) y Cielo puede dejarse llevar,
Volar, dominar, gobernar su reino.
Pero el enemigo no ha remitido,
y una mar picada puede convertirse en tsunami,
nunca podrá dominar el Cielo sin controlar la Tierra…”

2019年4月30日

Comentarios

Entradas populares